SAN JUAN CHAMULA; CHIAPAS.

Must Try

SAN JUAN CHAMULA; CHIAPAS.

Leticia Galván Peña

Visitando San Cristóbal de las Casas, no podía dejar de conocer San Juan Chamula. El guía fue Gerardo nadie más que él para dirigir el tour obligado en aquella mañana libre después de haber asistido al XII Encuentro Nacional de Salas de Lectura. Mis amigos Promotores Voluntarios del Instituto de Cultura del Estado de Guanajuato y Conaculta, compartimos veinticinco minutos de viaje en combi. El transporte nos dejó a orilla de carretera y caminamos hasta el pueblo. Conocimos su primera iglesia que está en desuso y en abandono, ya sin techo, pero aún erguida rodeada por un camposanto que aun esta en servicio, allí caminamos entre las tumbas tan juntas que no había ninguna vereda en la cual no pisáramos sobre ellas, así que les pedimos perdón a los difuntos, muchas abandonadas, llenas de basura, otras recién llenas de flores blancas.

Llegamos hasta el centro del pueblo en donde nos esperaba el templo con su amplio atrio y su quiosco por un lado. Aquí me separé del grupo, la emoción me invadía, sabía que iba a presenciar algo tan inédito en mi vida, tan especial, tan que no te lo puedo describir hasta que haya salido del templo de San Juan Bautista.

Pagamos una cuota de cooperación y no se permite tomar fotografías, ni filmar por respeto a las tradiciones de usos y costumbres. Atravesé el atrio, llegué hasta el umbral del portón, la puerta entreabierta y al entrar me entró el estupor de la sorpresa. Me quedé estática, temerosa de dar un paso, sólo quise contemplar aquella escena con miles de velas y veladoras, el aroma a incienso de no sé cuántos sahumerios, las personas imbuidas en sus ritos de sanación; otro mundo espiritual aquí en la tierra, otro mundo fascinante de creencias ancestrales.

Es un encuentro de dioses y Dios con su séquito de vírgenes y santos. Cada uno en sus nichos de madera protegidos con vidrio, me persigné y recorrí el espacio y el tiempo en el templo que no necesita bancas. El suelo protegido con una alfombra de pino verde con el aroma de la frescura recién cortado. Allí está Santa Martha, Virgen de Magdalena; San Santiago; San Pedro Mártir; Santo Tomás; San Judas Tadeo; San Pedidor; San Juanito; San Antonio del Monte; San Antonio de Padua; San Pablo Mayor, San Pablo Menor; San Pedro dueño de la llave; San Sebastián Mártir; San Andrés Apóstol; San Sebastián Pastor; San Miguel Arcángel; San Marcos; San Lucas; San Nicolás; Jesús de la Humildad; Virgen de Zuquila; San Mateo; La ascensión del Señor; San Juan Menor; Jesús de Nazaret; Santa María Madre de Dios; Jesús Mayor; Sagrado Corazón de Jesús; Corazón de Jesús Menor; San Francisco; Santa Ana; Virgen del Carmen; Virgen de la Asunción; Santa Lucía; Santa Rosa de Lima; San Agustín Menor; Virgen de Guadalupe; La Santa Cruz. Y en el altar Mayor San Juan Bautista.

En este ambiente espiritual y místico. Con el aroma de sahumerio de copal, los curanderos hincados, realizan las “limpias” con una gallina, que al final de la ceremonia la matan y en su casa la cocinan y la comen, las plumas las tiran lejos tres días después. En las limpias también se utilizan los blanquillos de gallina, hierbas como pirú, albahaca, ruda, romero, etc., Hileras de velas que permanecen encendidas mientras se efectúa la curación espiritual y corporal. Utilizan el Poch un destilado de caña de azúcar y maíz, diversos refrescos embotellados y sobre todo muchas oraciones a Dios, a todos los Santos y a sus dioses. Creencias religiosas ancestrales que respeto. Una persona quita con espátula la cera derretida que se adhiere al piso y a la vez quitan las ramas de pino seco que se utilizaron como alfombra para que se hincaran los curanderos o terapeutas H´ilol.

Entre los tzotziles y tzeltales, el H´ilol utiliza su poder de curación con plantas medicinales, acompañadas por el fuego de las velas, rezos, limpias, plegarias, adivinaciones, creencias y otras actividades relacionadas con los espíritus. En el templo de San Juan Chamula de Chiapas, la oración reverbera y horada el silencio del templo, para destruir el flagelo del dolor espiritual y corporal. La oración aunada al sincretismo religioso y cultural, entre el sahumerio y del misticismo, la magia y lo inefable. Fue un encuentro inolvidable con la fe y la tradición. En resumen un Sincretismo Mestizo.

- A N U N C I O -
- A N U N C I O -spot_img

Latest Recipes

- A N U N C I O -spot_img

More Recipes Like This

- A N U N C I O -spot_img