En la intervención, hizo un llamado general a reforzar la protección de periodistas y defensores de derechos humanos.
Como parte de la actualización de su informe global, dio a conocer que en 2023 fueron asesinadas 114 personas defensoras de derechos humanos, periodistas y trabajadores de los medios, en el mundo.
En este marco, señaló que, de acuerdo a la UNESCO, 72 periodistas y trabajadores de los medios fueron asesinados en 2023, “en su mayoría en situaciones de conflicto”.
Mientras que en 11 países al menos 42 personas indígenas defensoras de los derechos humanos fueron asesinadas, lo cual consideró que “no se informa lo suficiente”.
Además, apuntó que en la mayoría de los casos las agresiones se dieron por defender el medioambiente, sus territorios y recursos.
Sobre la situación en América Latina y el Caribe, el alto comisionado reconoció el fortalecimiento de mecanismos de protección a defensores y periodistas en Guatemala “que continúan siendo atacados por haber defendido los derechos humanos, denunciado la corrupción y pedido responsabilidad”.
En el caso de Argentina, lamentó las recientes medidas propuestas, que incluyen recortes al gasto público, las cuales “corren el riesgo de socavar la protección de los derechos humanos”.
Entre estas medidas, recordó el cierre de instituciones estatales dedicadas a los derechos de las mujeres y el acceso a la justicia, así como la suspensión a la participación con la Agenda 2030.
Por último, señaló su preocupación por los “ataques verbales, amenazas y represalias” contra instituciones y mecanismos internacionales, incluidas las Naciones Unidas en general.
Finalmente, recordó a los Estados su deber para facilitar el trabajo de las organizaciones que actúan a favor de la defensa de los derechos humanos.
JATS
