# Sabías que… la pizza se inventó en Nápoles. Este icónico plato que ha conquistado los corazones (y estómagos) de personas en todo el mundo tiene sus raíces en la histórica ciudad italiana de Nápoles. La pizza, tal como la conocemos hoy, es el resultado de siglos de evolución culinaria, combinando ingredientes sencillos en una obra maestra que es amada en cada rincón del planeta.
Origen de la Pizza: Un Viaje a través del Tiempo
El concepto de cocinar una masa plana con ingredientes por encima no es nuevo; de hecho, civilizaciones antiguas como los persas y los griegos ya preparaban versiones primitivas de lo que hoy llamamos pizza. Sin embargo, la ‘pizza napolitana’ es la que realmente definió este plato. Nápoles, una ciudad portuaria en el sur de Italia, se convirtió en el hogar de la pizza moderna en el siglo XVIII. Aquí, la combinación de ‘tomate, queso, aceite de oliva’ y ‘hierbas frescas’ sobre una base de masa delgada y crujiente, cocida en un horno de leña, dio origen a la delicia que todos conocemos.
La Evolución de la Pizza: De Nápoles al Mundo
La ‘pizza Margherita’, una de las variedades más icónicas, fue creada en honor a la Reina Margherita de Saboya en 1889. Con sus colores que representan la bandera italiana—el rojo del tomate, el blanco de la mozzarella y el verde de la albahaca—esta pizza no solo conquistó a la realeza, sino que también marcó el comienzo de la expansión global de la pizza.
La Pizza en la Actualidad: Un Fenómeno Global
Hoy en día, la pizza ha trascendido fronteras y culturas, adaptándose a los gustos y tradiciones de cada país. Desde la ‘pizza neoyorquina’ con su corteza fina y flexible, hasta las versiones más gruesas y ricas de ‘Chicago’ o las innovadoras combinaciones de ingredientes en Japón, la pizza ha demostrado ser un plato increíblemente versátil. Esta globalización ha convertido a la pizza en un símbolo de la cultura pop, uniendo a personas de todas las edades y procedencias en torno a una comida compartida.
La Autenticidad de la Pizza Napolitana: Un Patrimonio Cultural
A pesar de sus muchas variaciones, la ‘pizza napolitana’ ha mantenido su autenticidad y es ahora protegida por la ‘Unesco’ como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Esta distinción no solo reconoce la importancia cultural de la pizza en Nápoles, sino que también protege la receta y los métodos tradicionales de preparación que han sido transmitidos de generación en generación.
La Pizza como Símbolo de Unidad y Diversidad
En resumen, la pizza no es solo un alimento; es un símbolo de la diversidad y la unidad global. Desde sus humildes comienzos en Nápoles hasta su estatus de icono global, la pizza ha demostrado que algo tan simple puede tener un impacto profundo y duradero en el mundo. Así que la próxima vez que disfrutes de una pizza, recuerda que estás participando en una tradición que ha conectado a personas durante siglos.
